Warcry, Nana.

Os subo un vídeo que me impacta; es de esas canciones que acompañadas de imágenes bien seleccionadas, motivan el sentimiento. Puede parecer que este grupo me gusta, pero todo lo contrario...me encanta.

Letra de El guardián de Troya.

El día 16 de febrero subí una entrada del vídeo del grupo Heavy español Warcry, basado en la leyenda de Hector. Era necesario comentar, que ese personaje de la mitología griega,ha marcado mi vida, desde los 15 años, cuando estudiaba en un colegio interno ubicado en Ciudad Real, capital de la provincia y a 48 kilómetros de Puertollano, en el que pasé 7 años de mi vida, desde lo 13, hasta los 19.

En una clase de historia, teníamos que hacer una exposición sobre un Dios del Olimpo; y yo, mundano como soy (aunque creyente) pedí a uno de los protagonistas de La Iliada, obra en la que Homero narraba la historia final de Troya; la profesora, me lo permitió, y ahí estaba yo, el día que se exponía oralmente frente a toda la clase, narrando la historia de Hector, en tan solo 30 líneas; pero aprobé, y no solo eso, me quedé  aunque ya casi lo estaba) enganchado a este personaje, que representa, para mí, todos los valores del ser humano, sobre todo los buenos.

Os dejo la letra de la canción:

Destino cruel, que me obliga a defender 
los frutos de una traición, de un desatino. 
Una mujer todo un reino condenó... 
no entiendo la situación... ni la he elegido. 

Soy el guardián, la llave de mi ciudad, 
el que dentro quiera entrar peleará conmigo. 

No hay una razón solo tengo una misión 
combatir hasta el final al enemigo 

Mucho Duraría la batalla, la agresión. 
Nunca he visto un corazón tan vengativo. 
No me toca a mi el buscar una solución, 
sólo sirvo a una razón... lucho por los míos. 

Puede que hoy llegue el final... 
Puede que el día yo no vea acabar... 
mas si ese es mi destino, 
no le haré esperar. 

Ya se acabó, triste final. 
Caigo en la tierra, con una herida mortal, 
mas si ese es mi destino, 
no le haré esperar. 

Siento llegar la oscuridad... 
Muero tranquilo,he luchado hasta el final. 
Por mi hogar doy la vida, 
no puedo... dar más.